Tradicionalmente se viene estableciendo una distinción entre las llamadas herejías trinitarias y las estrictamente cristológicas. Aún así, la frontera entre ambas es más bien de carácter histórico y de foco, que de carácter sistemático y doctrinal. Esto es así, por cuanto todo lo que afecta a la doctrina de la Trinidad, necesariamente acabará por afectar a la doctrina cristológica y viceversa.
Un caso especial, por su importancia y supervivencia, es el modalismo o sabelianismo. Esta herejía que nació en el siglo II y tuvo una amplia difusión, sostiene que sólo existe una persona divina, la cual identifica por igual con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estos tres no serían más que modos en los cuales el único Dios actúa, meros nombres que representan la misma acción divina y la única persona de Dios. Los modalistas creen que sólo así se puede explicar a Dios salvaguardando su unidad.
Implicaciones y respuesta al modalismo:
1. Para el modalismo las "personas de la Trinidad" (término que obviamente no usan) son sólo manifestaciones o "papeles" que Dios ha realizado en la Historia. No tiene sentido, por tanto, una comunicación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, como no tendría sentido que una persona hablase consigo misma actuando desde diversos papeles (al menos no sería una comunicación real sino fingida).
Para los modalistas entonces, mateo 3:16-17, fue un teatro; en el que Dios actúo al mismo tiempo en tres manifestaciones diversas.
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
2. Aunque los modalistas insisten en que fue Dios, actuando como el Hijo, el que se encarnó y acompaña a Cristo hombre siempre, no podemos menos que pensar que también creerán que el Padre y el Espíritu Santo han hecho exactamente lo mismo.
Pongo un ejemplo, para que se vea claro. Imaginemos que "Jaime" que es una persona, es además médico, padre de familia y jugador de tenis; estas tres actividades son como "actuaciones". Cuando Jaime juega al tenis, es correcto decir que un médico y padre de familia está jugando al tenis, cuando Jaime cuida de sus hijos es correcto decir que un médico y un tenista está cuidando de los niños, etc... Del mismo modo, en el modalismo al decir que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son modos de ser de Dios o actividades de éste, es entonces correcto decir que el Padre y el Hijo fueron quienes descendieron en Pentecostés, que el Padre murió en la Cruz, que el Espíritu Santo fue quien se encarnó y que ésto fue por obra y gracia del Hijo.
Por tanto el modalismo implica una negación de que existan realmente acciones particulares y propias de cada una de las personas de la Trinidad.
3. Pero la mejor respuesta nos la da el evangelio de Juan en diversas ocasiones. Vamos allá.
3.1 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto. (Jua 5:37) La pregunta es: ¿Cómo pudo el Padre enviar al Hijo si ambos no son más que la misma persona? ¿Se quedó el cielo vacío? El Verbo, que es Dios, se encarnó, así que preexistía antes de la humanidad de Cristo. No vale la respuesta de que sólo envió al "hombre Jesús".
3.2 "Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió." (Juan 5:22-23) En este texto está muy claro que el Hijo se refiere a Cristo, hombre y Dios, pues dice: "Para que todos honren al Hijo como honrar al Padre". La pregunta es: ¿Por qué iba dar el Padre "todo juicio" al Hijo si en realidad son la misma persona? ¿Se da Dios autoridad a si mismo, o Dios dependiendo del modo en que actúa... varía en la autoridad que tiene?
4. Por último una cita bíblica imposible de entender en el modalismo:
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. (Romanos 8:26-27)
Si el Espíritu Santo es la misma persona que el Padre y el Hijo. ¿Qué clase de locura es esta en la que una persona intercede ante sí misma? ¿Es otro teatro fingido? ¿Con qué fin exclama el Espíritu Santo con gemidos indecibles, si no los oímos? ¿Ante que público representa Dios esta función? Realmente el modalismo se derrumba o no tiene más salida que creer que tal Espíritu no es el Espíritu Santo (algo imposible)
LA DOCTRINA QUE RESPONDE AL MODALISMO O SABELIANISMO:
Pese a que aún hoy en día quedan modalistas (Iglesias pentecostales del nombre de Dios), éstos son muy minoritarios. Católicos, ortodoxos y protestantes mantienen una misma fe trinitaria y de condena, que no se ha modificado en absoluto y que procede "desarrollada" de los concilios de Nicea y Constantinopla (aunque realmente de la enseñanza apostólica, como toda doctrina que deba ser creída)
La Fe trinitaria sostiene que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas diferentes y no una. También sostiene que el hecho de que sean tres personas diferentes no implica en absoluto que sean tres dioses, ni tres partes de un Dios, sino que cada una de ellas es plenamente Dios y al mismo tiempo las tres son un único Dios. Estas tres son consubstanciales, es decir, comparten una misma naturaleza divina. Dios no es distinto en cada una de ellas, sino que es el mismo Dios; pero siendo distintas personas, el Padre no es el Hijo, el Hijo no es el Padre, y el Espíritu Santo no es ni el Padre ni el Hijo. El Hijo y el Espíritu Santo proceden del Padre, pero no son creados, puesto que coexisten desde siempre. Los tres reciben una misma adoración, que es la única adoración a Dios.
Dios es así. Y aunque no podamos entenderlo ¿Por qué tendríamos que entenderlo? A Dios nunca lo entenderemos por la luz de nuestra razón, sólo podemos saber de Él (conocerle), en este tiempo por su Creación y Revelación sobrenatural, y en cielo por el conocimiento inmediato e intuitivo que nos permitirá tener de Él. Pero la esencia de Dios es y será siempre un misterio para el hombre.
Los sabelianos creían que sólo mediante su explicación se podía mantener la unidad de Dios, es decir, el monoteísmo; pero erraron, las implicaciones de su enseñanza convertían la Palabra de Dios en un galimatías incomprensible y hacían extraña la enseñanza de los apóstoles. En cambio, la doctrina de la Trinidad se explica y se bebe de la Palabra de Dios, manteniendo el estricto monoteísmo y explicando la realidad de tres personas diferentes en Dios. Y aún así, no desvela al entendimiento la verdadera esencia de Dios.
Un caso especial, por su importancia y supervivencia, es el modalismo o sabelianismo. Esta herejía que nació en el siglo II y tuvo una amplia difusión, sostiene que sólo existe una persona divina, la cual identifica por igual con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estos tres no serían más que modos en los cuales el único Dios actúa, meros nombres que representan la misma acción divina y la única persona de Dios. Los modalistas creen que sólo así se puede explicar a Dios salvaguardando su unidad.
Implicaciones y respuesta al modalismo:
1. Para el modalismo las "personas de la Trinidad" (término que obviamente no usan) son sólo manifestaciones o "papeles" que Dios ha realizado en la Historia. No tiene sentido, por tanto, una comunicación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, como no tendría sentido que una persona hablase consigo misma actuando desde diversos papeles (al menos no sería una comunicación real sino fingida).
Para los modalistas entonces, mateo 3:16-17, fue un teatro; en el que Dios actúo al mismo tiempo en tres manifestaciones diversas.
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
2. Aunque los modalistas insisten en que fue Dios, actuando como el Hijo, el que se encarnó y acompaña a Cristo hombre siempre, no podemos menos que pensar que también creerán que el Padre y el Espíritu Santo han hecho exactamente lo mismo.
Pongo un ejemplo, para que se vea claro. Imaginemos que "Jaime" que es una persona, es además médico, padre de familia y jugador de tenis; estas tres actividades son como "actuaciones". Cuando Jaime juega al tenis, es correcto decir que un médico y padre de familia está jugando al tenis, cuando Jaime cuida de sus hijos es correcto decir que un médico y un tenista está cuidando de los niños, etc... Del mismo modo, en el modalismo al decir que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son modos de ser de Dios o actividades de éste, es entonces correcto decir que el Padre y el Hijo fueron quienes descendieron en Pentecostés, que el Padre murió en la Cruz, que el Espíritu Santo fue quien se encarnó y que ésto fue por obra y gracia del Hijo.
Por tanto el modalismo implica una negación de que existan realmente acciones particulares y propias de cada una de las personas de la Trinidad.
3. Pero la mejor respuesta nos la da el evangelio de Juan en diversas ocasiones. Vamos allá.
3.1 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto. (Jua 5:37) La pregunta es: ¿Cómo pudo el Padre enviar al Hijo si ambos no son más que la misma persona? ¿Se quedó el cielo vacío? El Verbo, que es Dios, se encarnó, así que preexistía antes de la humanidad de Cristo. No vale la respuesta de que sólo envió al "hombre Jesús".
3.2 "Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió." (Juan 5:22-23) En este texto está muy claro que el Hijo se refiere a Cristo, hombre y Dios, pues dice: "Para que todos honren al Hijo como honrar al Padre". La pregunta es: ¿Por qué iba dar el Padre "todo juicio" al Hijo si en realidad son la misma persona? ¿Se da Dios autoridad a si mismo, o Dios dependiendo del modo en que actúa... varía en la autoridad que tiene?
4. Por último una cita bíblica imposible de entender en el modalismo:
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. (Romanos 8:26-27)
Si el Espíritu Santo es la misma persona que el Padre y el Hijo. ¿Qué clase de locura es esta en la que una persona intercede ante sí misma? ¿Es otro teatro fingido? ¿Con qué fin exclama el Espíritu Santo con gemidos indecibles, si no los oímos? ¿Ante que público representa Dios esta función? Realmente el modalismo se derrumba o no tiene más salida que creer que tal Espíritu no es el Espíritu Santo (algo imposible)
LA DOCTRINA QUE RESPONDE AL MODALISMO O SABELIANISMO:
Pese a que aún hoy en día quedan modalistas (Iglesias pentecostales del nombre de Dios), éstos son muy minoritarios. Católicos, ortodoxos y protestantes mantienen una misma fe trinitaria y de condena, que no se ha modificado en absoluto y que procede "desarrollada" de los concilios de Nicea y Constantinopla (aunque realmente de la enseñanza apostólica, como toda doctrina que deba ser creída)
La Fe trinitaria sostiene que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas diferentes y no una. También sostiene que el hecho de que sean tres personas diferentes no implica en absoluto que sean tres dioses, ni tres partes de un Dios, sino que cada una de ellas es plenamente Dios y al mismo tiempo las tres son un único Dios. Estas tres son consubstanciales, es decir, comparten una misma naturaleza divina. Dios no es distinto en cada una de ellas, sino que es el mismo Dios; pero siendo distintas personas, el Padre no es el Hijo, el Hijo no es el Padre, y el Espíritu Santo no es ni el Padre ni el Hijo. El Hijo y el Espíritu Santo proceden del Padre, pero no son creados, puesto que coexisten desde siempre. Los tres reciben una misma adoración, que es la única adoración a Dios.
Dios es así. Y aunque no podamos entenderlo ¿Por qué tendríamos que entenderlo? A Dios nunca lo entenderemos por la luz de nuestra razón, sólo podemos saber de Él (conocerle), en este tiempo por su Creación y Revelación sobrenatural, y en cielo por el conocimiento inmediato e intuitivo que nos permitirá tener de Él. Pero la esencia de Dios es y será siempre un misterio para el hombre.
Los sabelianos creían que sólo mediante su explicación se podía mantener la unidad de Dios, es decir, el monoteísmo; pero erraron, las implicaciones de su enseñanza convertían la Palabra de Dios en un galimatías incomprensible y hacían extraña la enseñanza de los apóstoles. En cambio, la doctrina de la Trinidad se explica y se bebe de la Palabra de Dios, manteniendo el estricto monoteísmo y explicando la realidad de tres personas diferentes en Dios. Y aún así, no desvela al entendimiento la verdadera esencia de Dios.

para todos los sabelianos leanlo
ResponderEliminarexcelente amén
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